lunes, 28 de enero de 2013

Física Cuántica y Conciencia

Física Cuántica y Conciencia
 - tomado del Capítulo X -

... examinemos de nuevo el contenido de una experiencia cercana a la muerte, tal y como hemos hecho con anterioridad. Determinados aspectos subjetivos de esta intensa experiencia nos tientan a compararlos con conceptos de la física cuántica. La teoría cuántica surgió a principios del siglo XX, momento en el que los científicos comenzaron a medir el comportamiento de las partículas subatómicas, como los electrones y los protones, y quedaron atónitos al comprobar que no se sometían a las leyes de la física clásica. En este capítulo presentamos una panorámica de dicho comportamiento cuántico y de la teoría que lo sustenta para compararlo después con los diversos elementos de la ECM.

Anteriormente concluimos que durante una retrospección vital se reviven todos y cada uno de los detalles de la vida pasada. Todo parece estar conectado entre sí, una interrelación semejante a lo que en física cuántica se denomina entrelazamiento: todo es uno. Todos los sucesos del pasado parecen estar almacenados y accesibles tan pronto como la mente regresa a ellos. El tiempo es irrelevante: todo existe en un presente eterno. Y lo mismo ocurre con el espacio.

Quienes han tenido una ECM relatan cómo durante su experiencia pueden trasladarse a cualquier momento del pasado en cuanto piensan o desean encontrarse en un lugar determinado, ya sea como bebés en su cuna, en un evento deportivo de la escuela secundaria, como estudiante de un programa en el extranjero o durante unas vacaciones en Australia: retornan de inmediato a dicha situación para revivir la relevancia de aquel preciso instante, incluido su impacto emocional en ellos mismos y en los demás. La mente parece contener todo a la vez, en una dimensión sin espacio y sin tiempo. En la teoría cuántica, esta interconexión atemporal y «alocal» se denomina «no localidad».

Los relatos de ECM confirman que la experiencia no local puede producirse asimismo durante un episodio extracorpóreo, en el que la conciencia del sujeto, independientemente de su cuerpo, tiene acceso directo a cualquier lugar que se le pase por la mente. Cuando una persona comatosa debido a un accidente de coche piensa en su pareja, se traslada de inmediato a su hogar, junto a ella; incluso puede ver lo que su pareja está haciendo o pensando. Al rememorar ese instante, la percepción resulta ser cierta.

En otras palabras parece posible tener un Vínculo no local con la conciencia de otras personas así como con los pensamientos y sentimientos de amigos y familiares fallecidos, con los que se produce una comunicación mediante un proceso de transferencia de pensamientos. Para su gran desconcierto, las personas que han tenido una ECM suelen conservar esta capacidad de conexión no local: sin pretenderlo son capaces de comunicarse más allá del espacio y del tiempo. Esto se conoce como «sensibilidad intuitiva agudizada». 

Por añadidura, las personas que han tenido una experiencia de túnel durante su ECM parecen haber llevado a cabo una transición consciente desde nuestro mundo físico (también conocido como «espacio-tiempo») hasta un espacio multidimensional en el que ni el tiempo ni la distancia desempeñan papel alguno. 

El físico teórico Stephen Hawking llama a esta transición instantánea del espacio-tiempo al espacio multidimensional agujero de gusano. Los modelos de agujero de gusano tienen un aspecto muy similar a túneles en forma de reloj de arena.

Los estudios científicos sobre la experiencia cercana a la muerte muestran que diversos aspectos de la ECM se corresponden o son análogos a algunos de los principios básicos de la física cuántica. .../...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si vas a insertar un Comentario, por favor, sé breve y respetando los criterios de los demás. Pretende este Blog profundizar en criterios, no el entrar en discusiones.